Mapuche men block entrance to Liempi Colipi, a Mapuche community occupying 1500 ha of ancestral lands begun two weeks ago. They were attacked by the police twice, with some members injured and others hospitalized. Photo: Orin Langelle/GJEP
From Global Justice Ecology Project and Biofuelwatch
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Contact: Steve Taylor in the U.S. +1.314.210.1322 / In Chile: Anne Petermann (English) +1.716.364.1188 / Gary Graham Hughes (Spanish and English) +1.707.223 5434
As UN Climate COP launches in Madrid Activists in Chile Demand Rejection of Neoliberal Model and Removal of Chile from COP Presidency
Chilean President Sebastian Piñera Abandons Plans to Travel to Madrid for COP25
Due to Threat of Detention for Human Rights Abuses
Santiago, Chile–While the annual UN Climate Summit (COP25) commences in Madrid, protesters across Chile, the country in which the COP was originally planned, are demanding that Chile be stripped of the Presidency of COP 25 due to the human rights abuses happening in Chile. At the same time, Spanish Judge Baltasar Garzón has threatened to have Chile’s President Piñera detained if he attempts to enter the country.
Protesters are rising up against Chile’s neoliberal model, imposed under the Pinochet dictatorship. More than two dozen people have been killed in the protests and hundreds have lost eyes as Carabineros de Chile (national police) intentionally shoot metal-filled rubber bullets shotgun-style at people’s heads.
Chilean and Indigenous Mapuche protesters explain that they are not seeking simple reforms. “We are not marching for social reforms,” said Mapuche elder Ana Llao, “we are marching for a total change of the system!”
Mapuches point out that political repression has been going on against them for decades, and escalated under the Pinochet regime, when vast expanses of their territory were stolen and turned into industrial monocultures of non-native pine and eucalyptus for pulp and paper companies.
Mapuche communities have long resisted this land theft, with Mapuches being attacked, murdered or jailed as recently as 2018. In November 2018, an unarmed Camilo Catrillanca was shot in the back of the head and killed by Carabineros. In April 2018, Mapuche Lonko (leader) Alberto Curamil was arrested on trumped up charges after years of fighting deforestation and successfully stopping two hydro-electric dams. In 2019 he was awarded the coveted Goldman Environmental Prize. As the COP begins, Lonko Curamil’s trial continues in Temuco, Chile.
“There is a political problem of permanent violence executed by the state regarding Mapuche people here in Wallmapu. The Chilean state has repressed, shot people in the back, and imprisoned them permanently. We live under a model of dispossession and exploitation–of misery–that has not only attacked Mapuche people but all Chileans,” said Rodrigo Román, attorney for Lonko Curamil.
With the momentum of the national uprising, two weeks ago, two Mapuche communities near Curacautin, Liempi Colipi and Quilape Lopez began an occupation of 1500 hectares of ancestral lands. They have been attacked by the police twice, with some members injured and others hospitalized. Referring to a series of hydroelectric projects planned for rivers throughout Mapuche territory, including the sacred Rio Cautin, Juan Ramón said, “Chile has now moved on from stealing our land to stealing our water.”
Alejandra Parra of Environmental Rights Action Network (RADA) points out, “Chile provides a warning to the world. Our environment and people are already being devastated by these neoliberal ‘climate solutions’ being lifted up by the Chilean Presidency at COP25. From hydroelectricity that steals our rivers, to electric cars, solar panels and industrial wind farms that ravage our mountains and deserts for lithium and copper, to the expansion of tree plantations onto Indigenous lands for the ‘bioeconomy’–Chile shows why ‘climate action’ cannot be motivated by profits.”
The neoliberal model has long been a feature of the climate COPs in the form of REDD, carbon offsets and other carbon market schemes, but this year under Chile’s leadership, it is rising to new prominence in the form of “Natural Climate Solutions.” These so-called solutions have been condemned as the commodification of the Earth for the purpose of creating vast quantities of carbon and biodiversity offsets designed to enable climate-destroying business as usual under the pretense of climate action.
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De Global Justice Ecology Project y Biofuelwatch
Contacto: Steve Taylor en los EE. UU. +1.314.210.1322 / En Chile: Anne Petermann (inglés) +1.716.364.1188 / Gary Graham Hughes (español e inglés) +1.707.223 5434
Mientras se lanza la COP del clima de la ONU en Madrid, Activistas en Chile exigen el rechazo del modelo neoliberal y la remoción de Chile de la presidencia de la COP
El presidente chileno, Sebastián Piñera, abandona los planes de viajar a Madrid para la COP25
Debido a la amenaza de detención por abusos contra los derechos humanos
Santiago, Chile – Mientras la Cumbre climática anual de la ONU (COP25) comienza en Madrid, los manifestantes en todo Chile, el país en el que se planeó originalmente la COP, exigen que Chile sea despojado de la Presidencia de la COP25, debido a las violaciones de los derechos humanos que han ocurrido en Chile. Al mismo tiempo, el juez español, Baltasar Garzón, ha amenazado con detener al presidente de Chile, Piñera, si intenta ingresar al país.
Los manifestantes se están alzando contra el modelo neoliberal de Chile que fue impuesto bajo la dictadura de Pinochet. Más de dos docenas de personas han muerto en las protestas y cientos han perdido los ojos ya que Carabineros de Chile (policía nacional) ha disparado intencionalmente balas de goma llenas de metal, al estilo de una escopeta, a la cabeza de las personas.
Los manifestantes chilenos e indígenas mapuche explican que no buscan reformas simples. “No estamos marchando por reformas sociales”, dijo la anciana mapuche Ana Llao, “estamos marchando por un cambio total del sistema”.
Los mapuches señalan que la represión política ha estado en su contra durante décadas, y se intensificó bajo el régimen de Pinochet, cuando grandes extensiones de su territorio fueron robadas y convertidas en monocultivos industriales de pino y eucalipto no nativos para empresas de pulpa y papel.
Las comunidades mapuche han resistido este robo de tierras durante mucho tiempo, con mapuches siendo atacados, asesinados o encarcelados en 2018. En noviembre de 2018, Camilo Catrillanca, desarmado, recibió un disparo en la espalda, siendo asesinado por Carabineros. En abril de 2018, el mapuche Lonko (líder) Alberto Curamil fue arrestado por cargos falsos después de años de combatir la deforestación y detener con éxito dos represas hidroeléctricas. En 2019 fue galardonado con el codiciado Premio Ambiental Goldman. Mientras comienza la COP, el juicio de Lonko Curamil continúa en Temuco, Chile.
“Existe un problema político de violencia permanente ejecutada por el estado con respecto a los mapuche aquí en Wallmapu. El estado chileno ha reprimido, disparado a las personas en la espalda y los ha encarcelado permanentemente. Vivimos bajo un modelo de despojo y explotación, de miseria, que no solo ha atacado al pueblo mapuche sino a todos los chilenos ”, dijo Rodrigo Román, abogado de Lonko Curamil.
Con el impulso del levantamiento nacional, hace dos semanas, dos comunidades mapuche cerca de Curacautín, Liempi Colipi y Quilape López comenzaron una ocupación de 1500 hectáreas de tierras ancestrales. Han sido atacados por la policía dos veces, con algunos miembros heridos y otros hospitalizados. Al referirse a una serie de proyectos hidroeléctricos planificados para ríos en todo el territorio mapuche, incluido el sagrado Río Cautín, Lonko Juan Ramón dijo: “Chile ha pasado de robar nuestra tierra a robar nuestra agua”.
Alejandra Parra of Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA) dijo: “Chile proporciona una advertencia al mundo. Nuestro entorno y nuestra gente ya están siendo devastados por estas “soluciones climáticas” neoliberales que la Presidencia chilena en la COP25 está impulsando. Desde la hidroelectricidad que roba nuestros ríos, autos eléctricos, paneles solares y parques eólicos industriales que arrasan nuestras montañas y desiertos en busca de litio y cobre, hasta la expansión de plantaciones de árboles en tierras indígenas para la ‘bioeconomía’- Chile muestra por qué la ‘acción climática’ no puede ser motivada por las ganancias “.
El modelo neoliberal ha sido durante mucho tiempo una característica de las COP climáticas en forma de REDD, compensaciones de carbono y otros esquemas del mercado de carbono, pero este año bajo el liderazgo de Chile, está adquiriendo un nuevo protagonismo en forma de “Soluciones climáticas naturales”. Las llamadas soluciones se han condenado como la mercantilización de la Tierra con el propósito de crear grandes cantidades de compensaciones de carbono y biodiversidad diseñadas para permitir negocios que destruyen el clima, como siempre, bajo la pretensión de una acción climática.
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Global Justice Ecology Project, 266 Elmwood Avenue, Buffalo, NY 14222, USA
